Antigraffiti
Empresa Antigraffiti en Madrid
Empresa Antigraffiti en Madrid
Aplicar un protector antigraffiti, es la forma de evitar que los grafitis se fijen en fachadas, metales y cristales, gracias a que se crea una barrera entre la pintura y el soporte.
Como es lógico, nunca tenemos la necesidad de aplicar un antigraffiti, al no ser que hayamos sufrido este tipo de vandalismo. Pero si quiere evitar más costes en limpiezas, es mejor proteger antes de que sufra alguna pintada, ya que muchos de los grafitis podrá limpiarlos usted mismo.
Por otro lado, si tiene graffitis y quiere aplicar un tratamiento antigraffiti, lo primero que hay que hacer es quitar todas las pintadas. Después, hay que limpiar el resto del soporte para eliminar la suciedad y las manchas que haya. Y por último, hay que aplicar el protector antigraffiti más indicado para su soporte.
Como empresa antigraffiti en Madrid, tenemos todas las soluciones para evitar los graffitis, desde la limpieza hasta la protección. Pero si de verdad quiere olvidarse de los graffitis y de todas las gestiones para contratar un servicio cada vez que tengamos una pintada, con nuestro mantenimiento de limpieza de graffitis podrá conseguir mantener limpias las fachadas con sólo una llamada.
¿Tiene dudas o preguntas sobre los tratamientos antigraffiti? Pues aquí le vamos a informar sobre los productos que existen para evitar los grafitis.
Un antigraffiti es una capa de protección que sirve para evitar que los grafitis y pintadas penetren en el soporte. Además, también facilita la limpieza de futuras pintadas, y evita que los productos químicos que contienen los sprays y rotuladores dañen nuestros soportes.
Aplicar un antigraffiti no es difícil, pero para obtener un buen resultado, hay que aplicar y extender bien el producto. También hay que saber qué tipo de antigraffiti aplicar, ya que no todos tienen la calidad necesaria para obtener una buena protección. Otra de las cosas que hay que tener en cuenta, es que hay que analizar el tipo de soporte para aplicar el protector más adecuado.
Por ello, si quieres saber cuántos tipos de antigraffiti hay y dónde se suelen aplicar, sigue leyendo y sabrás como evitar los grafitis.
Uno de los tipos de antigraffiti que sirven para proteger fachadas, metales y madera, son los productos químicos. Dentro de los químicos, están la protección sacrificable y la permanente, y cada una de estas se aplica en función del tipo de soporte a proteger. También hay otros tipos de protección como la pintura y el barniz antigraffiti, que según la base química que tenga, puede ser una protección perfecta.
El otro tipo de antigraffiti para cristales, lunas y vidrios, son las láminas vinílicas, y sirven para evitar los grafitis al ácido.
Ahora vamos a ver más en detalle los tipos de antigraffiti, sus usos, y cuál es mejor aplicar en cada caso.
El antigrafiti sacrificable es un protector basado en micro ceras que crea una capa transparente, dejando respirar los soportes. Además, este tratamiento antigraffiti es mate, con lo que no cambia el aspecto de las fachadas.
Se puede aplicar en fachadas y paredes de piedra, ladrillo, hormigón, mortero, cemento, pizarra y china monocapa. También se puede aplicar en fachadas de mármol, granito y metales, aunque para estos soportes es mejor aplicar la protección permanente.
El anti grafiti permanente es un protector que crea una barrera transparente para evitar que las pintadas y los grafitis se adhieran al soporte. Además de repeler los graffitis, también evita que las pegatinas y los carteles se peguen, y esto hace que facilite su limpieza. Por ello, esto supone un gran ahorro de tiempo en la limpieza de fachadas y en la limpieza del mobiliario urbano.
Este tratamiento antipintadas crea una fina capa que consigue que podamos limpiar los graffitis, de forma fácil y por nosotros mismos. En muchas ocasiones, basta con utilizar agua a presión o algún limpiador suave, y se pueden realizar muchas limpiezas de grafitis sin que la protección se deteriore. Ahora bien, si tenemos que limpiar un graffiti con producto químico, hay que tener cuidado con el producto que se usa para evitar dañar la protección.
Hay dos tipos de acabados dentro del anti grafiti permanente, que son el brillo o el satinado. El acabado brillo es ideal para fachadas pulidas, ya que incluso recupera el brillo que va perdiendo por el sol. Por otra parte, el acabado satinado deja un ligero brillo, que puede ser más o menos brillante dependiendo del soporte donde se aplique.
Se puede aplicar en fachadas en todo tipo de fachadas, metales, plásticos y madera, siendo ideal para fachadas pulidas.
Los tratamientos antigraffiti para fachadas crean una capa de protección que hace que las fachadas no absorban la pintura. Gracias a esta protección antipintadas, la limpieza de los graffitis es mucho más sencillo, y se pueden quitar todas las pintadas sin problema. Además, no sólo protegen contra los grafitis, sino que también protegen la fachada de la suciedad y de las manchas.
Por otro lado, aunque se aplique un tratamiento antigraffiti en la fachada, hay que limpiar los grafitis de inmediato para evitar el efecto llamada. Cuando hay un grafiti y no lo quitamos, lo normal es que con el tiempo nos realicen más pintadas. Ten en cuenta que lo que el grafitero quiere es que nunca le borren sus pintadas, pero si se las quitamos lo más rápido posible, elegirá otra fachada para realizar sus “obras”.
Por ello, la forma de evitar los graffitis de una forma eficaz, es aplicar la protección y realizar un mantenimiento de limpieza de fachadas.
Ahora bien, para tener una fachada bien protegida contra los graffitis, hay que aplicar el antigraffiti correcto. Por ello, vamos a ver que tratamientos hay que aplicar, en función del tipo de fachada que tengamos.
El antigraffiti para ladrillo que se debe usar es la protección sacrificable, ya que al ser transparente no cambia el tono ni el color del ladrillo. También es permeable al vapor de agua, con lo que deja respirar el ladrillo.
La ventaja más notable de este antigraffiti para ladrillo, es que es una buena protección calidad precio para proteger muchos metros de fachada. Sin embargo, al limpiar los grafitis se elimina la protección, y hay que volver a aplicar la parte afectada. Esto no supone un gran problema, debido a que se aplica después de limpiar los grafitis, y por lo tanto, es más barato.
Uno de los mejores antigraffiti para piedra, y que aplicamos muchas veces, es la protección permanente. Este tratamiento es ideal para fachadas de piedra rugosas y porosas, debido a que crea una barrera total que impide que el grafiti penetre. Además, se pueden limpiar los graffitis muchas veces sin que se dañe la protección.
En cuanto al acabado del antigraffiti para piedra, existe el brillo y el satinado. El acabado brillo deja en un alto brillo en la fachada, y apenas se aplica en fachadas de piedra. En cambio, el acabado satinado es la que más se aplica debido a que deja un ligero brillo casi inapreciable.
Sin embargo, si la fachada tiene que respirar, el antigraffiti para piedra que hay que aplicar es la protección sacrificable, ya que es permeable al vapor de agua. Además, no cambia el aspecto, pero es una protección que hay volver a aplicar cuando se limpian los grafitis.
El antigraffiti para mármol que hay que aplicar, sin ninguna duda, es la protección permanente. Este tratamiento evita que el graffiti penetre en el mármol, evita que queden sombras, y se pueden realizar muchas limpiezas sin dañar la protección. Además, gracias a su acabado brillo o satinado, se puede aplicar tanto en fachadas de mármol brillo como en fachadas de mármol mate. Y lo mejor de todo, es que además de proteger contra los graffitis, también recupera el brillo que el mármol pierde por el sol.
El antigraffiti para granito que ofrece una mejor protección es la permanente, ya que crea una capa que evita los grafitis, las sombras y los ataques de los productos químicos. Otra razón para aplicar este antigraffiti, es cuando hay mucho riesgo de que nos hagan pintadas o que estas sean muy frecuentes. Pero además, también puede renovar el brillo que va perdiendo por el sol y realzar el color del granito.
Por otro lado, también se puede usar la protección sacrificable, pero es mejor aplicarla cuando hay poco riesgo de pintadas, o cuando son muchos los metros cuadrados a proteger. Hay veces que esta protección también emplea por razones técnicas, o bien porque es una opción más barata.
Un antigraffiti para fachadas metálicas, tiene que crear una barrera total que proteja la pintura y la fachada, para no quede dañada por los grafitis. La razón es que muchas de las fachadas metálicas son pintadas, y al realizar la limpieza de los graffitis, la pintura original puede quedar dañada. Ten en cuenta que aunque hay productos suaves para limpiar los grafitis, éstos no suelen distinguir entre la pintura del graffiti y la pintura original de la fachada. Por ello, hay que emplear un antigraffiti permanente en el que podamos limpiar los grafitis, sin dañar la pintura original.
Dentro de los antigrafiti para fachadas metálicas, se puede aplicar el protector brillo para fachadas muy brillantes, y el protector satinado para fachadas con menos brillo o mate.
Las láminas antigraffiti son unas láminas de vinilo de 150 micras, que sirven para proteger cristales, lunas y vidrios, de los grafitis al ácido, rayas y arañazos. Estas láminas son transparentes, por lo que dejan pasar la luz sin alterar la visión, y apenas se notan. Gracias a su adhesivo, la lámina queda pegada al cristal, y esto hace que ofrezca mayor seguridad ya que es más difícil romperlo.
La duración de las láminas antigraffiti suele ser entre tres y ocho años (instalada en vertical). En nuestra opinión, la duración de las láminas depende de la calidad de la misma, y de la cantidad de sol y polución que reciba. Hay que tener en cuenta que el adhesivo que lleva no puede durar lo mismo en una zona con más sol y contaminación, que en una zona más limpia.
Las láminas antigraffiti se pueden instalar en cualquier tipo de cristal, luna y vidrio, tanto en interior como en exterior, siempre y cuando sea liso. Es ideal para proteger escaparates, puertas, marquesinas, trenes y autobuses, que están expuestos al grafiti por estar a pie de calle. Pero también son válidas para proteger cristales de centros comerciales y trenes de metro, que aunque sean cristales de interior, también tienen riesgo de sufrir las pintadas.
El antigraffiti para metales es una capa protectora que sirve para evitar que los grafitis, pegatinas y carteles, se fijen a los metales. También evita la corrosión y protege la pintura durante mucho más tiempo.
Este antigraffiti, se puede aplicar en cierres, persianas, puertas de garaje, puertas de registro y todo tipo de rejillas, tanto en exterior como en interior, con dos posibles acabados: brillo o satinado. Es transparente, resiste los rayos uva, no amarillea, y puede durar entre 3 y 10 años. Pero sobre todo, lo mejor es que soporta muchas limpiezas, de forma fácil y por nosotros mismos.
Los grafitis en persianas o en cierres de locales, son un gran problema por que deterioran la imagen de nuestro negocio. Sobre todo en locales cerrados, puede haber tantos grafitis, carteles y pegatinas, que incluso no se puede ni levantar el cierre. Por ello, una forma para evitar los graffitis en cierres y persianas, es aplicar un antigraffiti permanente, pero antes hay que quitar todas las pintadas y volver a pintar el cierre para dejarlo en buen estado.
Con este antigraffiti, se pueden limpiar las pintadas sin dañar la protección ni la pintura, y se puede aplicar en cierres ciegos y micro-perforados de chapa, aluminio y acero. Además, los grafitis se limpian muy fácil, y soporta muchos ciclos de limpieza.
Para evitar los graffitis en puertas de garajes, hay que aplicar un antigraffiti que nos permita limpiar las pintadas de una forma fácil. Para ello, el antigraffiti permanente crea una membrana donde se pueden limpiar los grafitis del portón muchas veces, sin que la protección ni la pintura se dañe. Pero no sólo se puede aplicar en puertas de garaje, también se puede aplicar en puertas industriales y puertas de entradas, entre otros.
Por otro lado, si ya tienes pintadas en tu puerta del garaje, antes de aplicar un antigraffiti hay que realizar trabajos previos de limpieza y pintura para dejar la puerta en buen estado.
Con un tratamiento antigraffiti, el precio de la limpieza de grafitis es mucho más barato, ya que es más fácil limpiar los grafitis. Además, mucho de ellos podrá limpiarlos usted mismo.
Si quiere decir adiós a los grafitis, con nuestro servicio de mantenimiento de limpieza de graffitis sólo tendrá que hacer una llamada para que quitemos sus pintadas.
Una protección antigraffiti no sólo consigue proteger las fachadas, los metales y los cristales de los graffitis, sino que también los conserva en buen estado durante más tiempo.